Groningen


Todo el mundo está alegre en Groningen, o eso parece. Lo cual es fácil, en realidad, si vas todo el día en bici, que es como ser pequeño otra vez.

Y eso además reduce la relación espacio-tiempo a mínimos insólitos: Cuando tras 25 minutos ya has visitado el casco antiguo de la ciudad vas y alquilas una bici, que te da unos 25 minutos más de intereses arquitectónicos. Vas al lago y vuelves. 45 minutos. Recorres el centro en bici por todas las calles pedaleando fuerte y haciendo sonar el timbre tras los peatones (porque esto en tu ciudad eso ni por asomo).  17 minutos más. El vuelo no sale hasta el jueves. Echa cuentas.